En entornos industriales donde la eficiencia, la seguridad y la fiabilidad son críticas —como ocurre en la automoción, las papeleras o la industria química de Zaragoza y su área de influencia—, un pequeño fallo puede provocar la detención completa de un proceso. En muchos de estos casos, la causa suele estar en un componente aparentemente secundario: la electroválvula neumática.

Este artículo resolverá todas tus dudas sobre qué es una electroválvula neumática, su función en los sistemas de automatización, los tipos más adecuados según aplicación y cómo seleccionar el modelo correcto para evitar paradas innecesarias.

Electroválvula neumática

¿Qué es una electroválvula neumática?

Una electroválvula neumática es un dispositivo electromecánico diseñado para controlar el caudal de aire comprimido en un sistema neumático. Funciona mediante una bobina eléctrica que, al activarse, genera un campo magnético capaz de mover un émbolo o núcleo, abriendo o cerrando uno o varios pasos internos.

Su función principal es activar o desactivar actuadores neumáticos (cilindros, pinzas, válvulas de proceso) en función de señales eléctricas procedentes de autómatas programables (PLC), sensores u otros dispositivos de control.

Componentes clave de una electroválvula neumática

  • Solenoide: Parte eléctrica que genera el campo magnético.
  • Émbolo o núcleo móvil: Elemento que se desplaza para abrir o cerrar el paso del aire.
  • Cuerpo o carcasa: Donde se alojan los conductos de entrada y salida del aire.
  • Conectores eléctricos: Normalmente DIN 43650, aunque hay variantes específicas.
  • Sellos y juntas: Clave para evitar fugas y garantizar estanqueidad.

Tipos de electroválvulas neumáticas según su función

Según su número de vías y posiciones:

  • 3/2 vías: Tres orificios y dos posiciones. Muy usadas en cilindros de simple efecto.
  • 5/2 vías: Cinco orificios y dos posiciones. Comunes en cilindros de doble efecto.
  • 5/3 vías: Cinco orificios y tres posiciones. Para aplicaciones que requieren parada central (cerrada, presurizada o exhaustada).

Según su modo de activación:

  • Monoestables: Vuelven a su posición inicial por resorte cuando cesa la señal.
  • Biestables: Se mantienen en la posición alcanzada hasta recibir una nueva señal.

Aplicaciones industriales en Zaragoza y alrededores

En la industria de automoción, las electroválvulas neumáticas controlan el movimiento de brazos robóticos, líneas de montaje y sistemas de inspección. Desde el sector papelero, regulan compuertas, cuchillas de corte y procesos de transporte neumático de materiales. En la industria química, se utilizan para el control de válvulas de proceso, trampas de vapor y sistemas de inertización.

Empresas de Zaragoza que operan en entornos con ritmos de producción intensivos no pueden permitirse un fallo en estos componentes. Por ello, contar con electroválvulas de calidad y un suministro rápido es clave para mantener la continuidad operativa.

Factores clave para seleccionar una electroválvula neumática

  1. Presión de trabajo: Asegúrate de que la válvula soporta la presión del sistema (generalmente entre 2 y 10 bar).
  2. Caudal requerido (Cv o l/min): Dependerá del actuador o aplicación concreta.
  3. Tensión de alimentación: Habitualmente 24VDC o 230VAC.
  4. Tipo de montaje: Sobre colector, en línea o brida.
  5. Protección IP: Especialmente relevante en ambientes con humedad, polvo o sustancias químicas.
  6. Materiales del cuerpo y sellado: Latón, aluminio, acero inoxidable o polímeros técnicos según la compatibilidad química.

Mantenimiento y fiabilidad


Aunque muchas electroválvulas están diseñadas para operar millones de ciclos, el mantenimiento preventivo es esencial:

  • Verifica el estado del bobinado (resistencia y continuidad).
  • Limpia regularmente los orificios y elimina partículas del aire comprimido mediante filtros.
  • Comprueba el estado de los sellos y posibles fugas.


Una válvula en mal estado puede provocar pérdidas de presión, ciclos incompletos o un fallo completo del sistema.

En resumen, las electroválvulas neumáticas son esenciales para un rendimiento eficiente en sistemas industriales. En Hidrafluid, como tienda especializada, te ofrecemos productos de calidad y asesoramiento personalizado para que encuentres la solución perfecta para tus necesidades. Contáctanos y mejora la eficiencia de tus procesos con nuestros productos.

Electroválvulas: diferencia, montaje y duración


¿Cuál es la vida útil típica de una electroválvula neumática y de qué depende?


La vida útil de una electroválvula neumática puede superar los 20 millones de ciclos, pero varía según varios factores: calidad de los componentes, condiciones de operación (temperatura, presión, calidad del aire), frecuencia de uso y mantenimiento. Por ejemplo, si el aire comprimido contiene partículas o humedad excesiva, puede provocar desgaste prematuro en los sellos o el émbolo. Por eso, se recomienda siempre filtrar, regular y lubricar el aire (FRL) antes de que llegue a la válvula.


¿Cómo afecta la posición de montaje al rendimiento de la electroválvula?


Aunque muchas electroválvulas pueden montarse en cualquier posición, se recomienda instalarlas en posición vertical con el solenoide hacia arriba para evitar la acumulación de condensados en el núcleo del solenoide, lo que podría afectar su funcionamiento o provocar cortocircuitos. Además, si la válvula se instala en un colector con múltiples unidades, es importante asegurarse de que cada módulo esté bien sellado para evitar fugas entre vías.


¿Cuál es la diferencia entre una válvula neumática y una electroválvula neumática?


Una válvula neumática es un componente que regula el paso de aire de forma manual o mecánica, mientras que una electroválvula neumática integra un solenoide que permite su activación mediante una señal eléctrica. Esto las hace fundamentales en sistemas automatizados, ya que pueden controlarse desde un PLC o sistema SCADA, integrándose fácilmente en procesos complejos.